02.- POESÍA BARROCA
TEMAS E IDEAS FUNDAMENTALES
2.2.- RELOJES.
Son tema principal de bastantes poemas barrocos, y tema secundario
en muchos textos
Ya conoces las silvas
a relojes
de Quevedo
Puedes leer algún ejemplo
más:
GABRIEL BOCÁNGEL (1603-1658)
al- Jazarí (S.XII-XIII)
A UN VELÓN, QUE ERA JUNTAMENTE
RELOJ, MORALIZANDO SU FORMA
Esta biforme imagen de la vida,
reloj luciente, o lumbre
numerosa,
que la describe fácil como rosa,
de un soplo, de un sosiego interrumpida;
esta llama que
al sol desvanecida
más que llama parece mariposa,
esta esfera fatal, que rigurosa
cada momento suyo es homicida,
es, Fabio, un vivo ejemplo,
no te estorbes
al desengaño de su frágil
suerte:
términos tiene el tiempo y la hermosura.
El concertado impulso de los
orbes
es un reloj de sol, y el sol advierte
que también es mortal lo que más
dura.
LUIS DE ULLOA Y PEREIRA (1584-1674)
A LAS CENIZAS
DE UN AMANTE PUESTAS EN UN RELOJ DE ARENA
Ésta, que te señala
de los años
las horas de que gozas en empeño,
muda ceniza, y en cristal pequeño
lengua que te refiere desengaños,
un tiempo fue Lisardo,
a quien engaños
de Filis, su querido ingrato dueño,
trasladaron del uno al otro sueño.
¡Prevente, huésped, en ajenos daños!
En tanto estrecho al miserable
puso
el incendio de amor y la aspereza
de condición esquiva y desdeñosa.
Póstumo el polvo guarda
el primer uso,
inobediente a la naturaleza,
padeció vivo, y muerto no reposa.
[Tema procedente
de Jerónimo Amalteo.
Ver]
El último verso de Ulloa
y Pereira parece traducción parcial del último
verso de Orologio da polvere de su contemporáneo
Tommaso Stigliani (1573-1651), que puedes leer junto con el
de Amalteo]
FRANCISCO DE BORJA, PRINCIPE DE
ESQUILACHE (1581-1658)
Miraba Fabio en un relox de arena
de la muerta Lucinda las cenizas,
las blancas manos y las trenzas rizas,
olvido triste y afrentosa pena.
Miró la suya en la desdicha
ajena,
y dijo: ¿Qué beldad no atemorizas,
ceniza, que inconstante solemnizas
el ser que a su inconstancia te condena?
¡O no escuchado golpe
de la muerte!
pues corta siempre con la misma espada
la dulce vida y la amorosa suerte;
que siguiendo conforme su jornada,
cuando la vida en polvo se convierte,
queda el fuego de amor ceniza helada.
FRANCISCO LÓPEZ DE
ZÁRATE (1580-1658)
A QUIEN TRAÍA UN RELOJ CON
LAS CENIZAS DE SU DAMA POR ARENA
Ya sin risa la
luz, sin voz la rosa,
la beldad sin candor, tu vida
muerta,
al fin, Belisa, en polvo
te despierta
cuando menos y nada, aún
poderosa.
La firmeza a tu instancia querellosa,
de sus beldades y rigor desierta,
sirva, si [te] cegó, de que te advierta,
pues, porque tú reposes, no reposa.
¡Cuánto le eres deudor!, pues
que te llama
por horas, y sin vida, y con su exemplo,
que, si lo aprovechares, te eternizas.
Quien lo menos amó, lo más infama:
culto y reliquias restituye al templo,
que de un color son todas las cenizas.
C) RELOJ=VIDA/ MUERTE.-Esta
metáfora se percibe muy clara en un fragmento de una elegía
de Antonio Enríquez Gómez:
ANTONIO ENRIQUEZ GÓMEZ
(h. 1602-1660)
ELEGÍA
[Tercetos encadenados]
...¿Cómo puedo
aguardar ningún reposo,
si el reloj de mi vida se ha quebrado,
parándose el volante perezoso?
Dejé mi albergue tierno
y regalado,
y dejé con el alma mi albedrío,
pues todo en tierra ajena me ha faltado.
Fuéseme sin pensar mi
aliento y brío,
y si de alguna gala me adornaba,
hoy del espejo con razón no fío...
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