02.- POESÍA BARROCA
TEMAS E IDEAS FUNDAMENTALES
2.3.- TIEMPO Y MUERTE
A) Un
ejemplo renacentista y otro barroco que ya viste:
B1) Argensola y Medrano, entre
Renacimiento y Barroco: "Carpe díem"
LUPERCIO LEONARDO DE ARGENSOLA (1559-1613)
Dentro quiero vivir de mi fortuna
y huir los grandes nombres que
derrama
con estatuas y títulos la Fama
por el cóncavo cerco de la luna.
Si con ellos no tengo cosa alguna
común de las que el vulgo sigue y ama,
bástame ver común la postrer
cama,
del modo que lo fue la primer cuna.
Y entre estos dos umbrales de la vida,
distantes un espacio tan estrecho,
que en la entrada comienza la salida,
¿qué más aplauso quiero,
o más provecho,
que ver mi fe de Filis admitida
y estar yo de la suya satisfecho?
FRANCISCO DE MEDRANO (1570-1607)
A FRAY PEDRO MALDONADO, POR
LA CONSTANCIA [Cuartetos alirados]
Firmio, constante a las dificultades
el pecho ofrece, y ciérralo prudente
al orgullo insolente
en las prosperidades.
Ya te embista el dolor, ya l'alegría,
atrás se vuelvan sin hacerte ofensa,
y, sabio, recompensa
uno con otro día.
Vive d'espacio, olvida cuerdamente
lo pasado, no temas lo futuro;
mas, con seso maduro,
goza del bien presente;
que todo es humo, y sombra,
y desparece:
dejará Eutropio sus preciosos lares; [poderoso funcionario
romano, caído en desgracia y ejecutado el 339 d.C]
sus rentas, sus lugares,
y cuanto le envanece
dejará; y del tesoro amontonado
con afán gozará cual heredero:
que no acata al dinero,
ni a la privanza, el hado.
Todos seremos, todos, ¡cuan
temprana
víctima de la muerte! ¿Qué
cansamos
la vida? Hoy, hoy vivamos:
que nadie vio a mañana.
B2) Pleno Barroco: Desengaño
FRANCISCO LÓPEZ DE ZÁRATE (1580-1658)
DESENGAÑO EN LO FRÁGIL
DE LA HERMOSURA
Pues que se muere con
haber nacido,
siendo el ser tan a riesgo de la vida,
que el minuto menor es homicida,
de que el mejor cristal queda sentido,
mira que el golpe
en polvo ya escondido
y la luz, con el polvo tan unida,
se halla más sepultada que
encendida,
pues lo más della muere,
habiendo sido.
Si es tu defensa nada (o vidro leve)
tan de acaso tu luz, para apagada,
que no admite esperanza por lo breve;
si la más cierta vida
es la pasada,
de la presente ¿quién fiar se atreve?
¿Quién a más, si aun gozándola,
es soñada?
A UN ESQUELETO
Tú, tú eres este
mesmo, tú, si adviertes
a la fraterna unión que te apercibe;
que si no para sí, para ti vive,
pues en él te hallarás,
si te diviertes.
Que una, aunque varias, son todas las suertes,
en el compuesto polvo el tiempo escribe;
ni ser rey ni plebeyo se percibe:
menos, o más, en eso te conviertes.
No huyas de temor, que no
das paso
que no te lleve a ser lo que te espanta
y desprecias el bien de la memoria.
Humano sol, aquí tienes
ocaso;
docto este bronce el tiempo te levanta;
monarca, esto es lo cierto de tu historia.
GABRIEL BOCÁNGEL (1603-1658)
Huye del sol el sol, y se deshace
la vida a manos de la propia vida,
del tiempo que, a sus partos homicida,
en mies de siglos las edades pace.
Nace la vida, y con la vida
nace
del cadáver la fábrica temida.
¿Qué teme, pues, el hombre en la partida,
si vivo estriba en lo que muerto yace?
Lo que pasó
ya falta, lo futuro
aún no se vive, lo que está
presente
no está, porque es su esencia el movimiento.
Lo que se ignora es sólo lo seguro,
este mundo, república de viento,
que tiene por monarca un accidente.
ALONSO DE CASTILLO SOLÓRZANO
(1584?-1648?)
A UNA DAMA EN EXTREMO FLACA.
EPITAFIO [Octavilla]
Aquí yace un esqueleto
tan sutil, que no se ve,
y siempre en la vida fue:
que tuvo vida en efeto.
En forma piramidal
le encierra esta aguja nueva;
nadie a tocarle se atreva,
si no fuere con dedal.
Donayres del Parnaso, Segunda parte
(Madrid, 1625)
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