Literatura Española del Siglo XVII

QUEVEDO

4.4.- Fragmentos de textos en prosa

4.4.2.- Prosa festiva:

4.4.2.4.- LIBRO DE TODAS LAS COSAS Y OTRAS MUCHAS MÁS (1627) (Fragmentos)

Compuesto por el docto y experimentado en todas materias, el único Maestro Malsabidillo

PRIMER TRATADO
Secretos espantosos y formidables, experimentados, tan ciertos, y tan evidentes, que no pueden faltar jamás.

Advertencia al lector

Curioso lector, o desaliñado, que no importa más lo uno que lo otro para el efecto de mi obra. Esta primera página contiene las admirables y estupendas proposiciones, en que podrás escoger la maravilla que quieres obrar, mirando el número que tiene delante, y buscándole en la siguiente página, donde está el modo de hacerlo. Y no te espante el prodigio que ofrece la pregunta, que todo lo hallarás fácil, en viendo la respuesta.


Tabla de proposiciones

1.- Para que se anden tras ti todas las mujeres hermosas; y si fueres mujer, los hombres ricos y galanes.
2.- Para ser bien recibido donde quiera; y es infalible.
3.- Para que cualquier mujer, o hombre que bien te pareciere, seas hombre o mujer, luego que te trate se muera por ti.
4.- Para que con solo haber hablado a una mujer, te siga adonde quiera que fueres.[...]
6.- Para que hombres y mujeres te otorguen cuanto pidieres.[...]
8.- Para alcanzar cualquiera mujer en un momento, y es certísimo.[...]
11.- Para no tener dolor de muelas jamás.
12.- Para no encanecer y envejecer nunca.[...]
19.- Para verte en altos puestos en breve tiempo.[...]
24.- Para que te duren poco las enfermedades.
25.- Para que no te piquen las chinches de noche.


Tabla de soluciones

1.- Ándate tú delante dellas.
2.- Da donde quiera que entrares, y serás tan bien recibido, que te pese.
3.- Sé el médico que la cures, y es probado; pues cada uno muere del médico que le da al tabardillo o mal que le dio.
4.- Húrtala lo que tuviere, y te seguirá hasta el cabo del mundo, sin dejarte a sol ni a sombra.
6.- Pídeles a ellas que te quiten lo que tienes, y a ellos que no te den nada, y te lo otorgarán todo.
8.- Aguija si anda, y corre si aguija, y vuela si corre y la alcanzarás.
11.- No las tengas, y es un ahorro que parece muy mal a las quijadas.
12.- Muérete cuando muchacho o recién nacido.
19.- Ándate de cuesta en cuesta y de cerro en cerro.
24.- Llama a tu médico cuando estás bueno y dale dineros porque no estás malo, que si tú le das dinero cuando estás malo, ¿cómo quieres que te dé una salud que no le vale nada, y te quite un tabardillo que le da de comer?
25.- Acuéstate de día, y es probado. [...]

TRATADO DE ADIVINACIÓN

POR QUIROMANCIA, FISONOMÍA Y ASTRONOMÍA

- Señales de agua: Ver llover, no tener para vino, ahogarse en ella.
- Señales de sereno: Catarros a la mañana, reumas y dolor de muelas. [...]
- Luna llena no cabe nada más, y es aforismo de Hermes. [...]

CAPÍTULO DE AGÜEROS.

- Si vas a comprar algo, y al ir a pagar no hallares la bolsa adonde llevabas el dinero, es agüero malísimo, y no te sucederá bien la compra.
- Si vas a reñir, y se te cae la espada, es mejor que no si se te cayeran las narices. Pero si riñiendo se te cae y te rompen la cabeza, es mal agüero para tu salud, y bueno para el cirujano y alguacil.
- Si al salir de tu casa vieres volar cuervos, déjalos volar y mira donde pones los pies.
- El martes es día aciago para los que caminan a pie y para los que prenden. [...]
- Tres cosas, las mejores del mundo, aborrecen sumamente tres géneros de gentes: la salud los médicos, la paz los soldados, la verdad algunos escribanos y letrados.

CÓMO SE HAN DE HACER LAS COSAS Y EN QUÉ DÍAS, PARA QUE TE SUCEDA BIEN.

- Domingo reina el sol; es día a propósito para comer a costa ajena y no hace mal, aunque sea algo más de lo ordinario; porque, según Hipócrates y Galeno, no son dañosos los ahítos de balde, y está el sol en su casa y tú en la del otro.
- Lunes compra todo lo que hallares a menos precio o de balde.
- Martes toma todo lo que te dieren y no repares en cumplimientos, que es día de Marte [...]
- Jueves es día a propósito para no creer nada que te digan los aduladores [...]
- Sábado es buen día para levantarte tarde, andar despacio, comer caliente, hablar mucho y vestir ancho y calzar holgado; que es saturno viejo y amigo de su comodidad y tiene gota, como sale de Acuario y no se ha enjuagado.

DE LA FISONOMÍA.

Giambattista della Porta: De Humana Physiognomonia, 1598


- Todo hombre que tuviere el cabello ensortijado, negro y recio, dará más que hacer a los barberos; y el que criare piojos se rascará a menudo la cabeza.
- Todo hombre calvo no tendrá pelo y si tuviere alguno, no será en la calva. A éstos si son barberos les reluce el casco y parecen sus caras cabezas con pelo y sus cabezas caras sin él. [...]
- El que tuviere la frente ancha, tendrá los ojos debajo de la frente y vivirá todos los días de su vida; y esto es sin duda.
- Quien tuviere nariz muy larga tendrá más que sonar y buen apodadero. [...]
- El que tiene manos muy grandes tendrá grandes dedos y diez uñas en entrambas: y el que tuviere mucha mano privará; y muchas manos, será valiente; y por el contrario. [...]
- Ninguna mujer que tuviere buenos ojos y buena boca y buenas manos puede ser hermosa ni dejar de ser pantasma; porque en preciándose de ojos tanto los duerme y los arrulla y los eleva y los mece y los flecha, que no hay diablo que la pueda sufrir [...]
- En viendo un tuerto, puedes juzgar por esta ciencia que le falta un ojo. [...]
- Quien tuviere pequeño pie, ése sin duda calzará menos zapato y tendrá menos zancajos que le roan los maldicientes. [...]

QUIROMANCIA, O ARTE DE ADIVINAR POR LAS RAYAS DE LAS MANOS, EN UN CAPÍTULO BREVE.


Todas las rayas que vieres en las manos, oh curioso lector, significan que la mano se dobla por la palma y no por arriba, y que se dobla por las junturas; y por eso están las grandes en las coyunturas, y désas, como es cuero delicado, resultan las otras menudas. Y para ver que esto es así, mira que en el pescuezo y frente, caderas, corvas y codos y sangraduras y nalgas, por donde se arruga el pellejo y en las plantas de los pies hay rayas. Y así había de haber, si fuera verdad (como hay quirománticos), nalguimánticos y frontimánticos y codimánticos y pescuicimánticos y piedimánticos.

PARA SABER TODAS LAS CIENCIAS Y ARTES MECÁNICAS Y LIBERALES EN UN DÍA.

- Si quieres saber todas las lenguas, háblalas entre los que no las entienden y está probado.

- Si escribes comedias y eres poeta, sabrás guineo en volviendo las RR LL, y al contrario: como Francisco, Flancisco; primo, plimo.

- Si quieres saber vizcaíno, trueca las primeras personas en segundas, con los verbos y cátate vizcaíno: como Juancho, quitas leguas, buenos andas vizcaíno y de rato en rato su Juangoicoá.

 


- Morisco hablarás casi con la misma adjetivación, pronunciando muchas xx o jj; como espadahan de jerro, boxanxe, borriquela y Mondoxas, mera boxanxe y así en todo.

- Francés en diciendo bu, como niño que hace el coco y añadiendo bon compare y nombrando macarelaje sin descuidarte de decir la Francia, monsiur y madama, está acabado.

- Italiano es más fácil, pues con decir vitela, signor si, corpo del mondo, y saber el refrán pian pian si va lontan, y pronunciando la che, ce y la ce, che, está sabida la lengua.

- Alemán y flamenco es lengua breve, pues se aprende en un brindis, gotis, guen, garhaus, mempiat, menestiar. Y para tratar de guerra, en diciendo país, duna y dique no hay más que desear.

- La arábiga no es menester más que ladrar, que es lengua de perros y te entenderán al punto.

- Griego o hebreo, como todos los que lo saben lo saben sobre su palabra, por solo que ellos dicen que le saben, dilo tú y sucederáte lo mismo.

- Dejo de tratar la jerigonza y germanía por ser cosa que puedes aprender de los mozos de mulas.

- Si quieres ser famoso médico, lo primero linda mula, sortijón de esmeralda en el pulgar, guantes doblados, ropilla larga y en verano sombrerazo de tafetán. Y teniendo esto, aunque no hayas visto libro, curas y eres doctor; y si andas a pie, aunque seas Galeno, eres platicante. Oficio docto, que su ciencia consiste en la mula.
La ciencia es ésta: dos refranes para entrar en casa; el “¿qué tenemos?” ordinario, “venga el pulso”, inclinar el oído, “¿ha tenido frío?”, y si él dice que sí primero, decir luego: “Se echa de ver. ¿Duró mucho?” y aguardar que diga cuánto y luego decir: “Bien se conoce. Cene poquito, escarolitas; una ayuda.” Y si dice que no la puede recibir, decir: “Pues haga por recibilla.” Recetar lamedores jarabes y purgas para que tenga que vender el boticario y que padecer el enfermo. Sangrarle y echarle ventosas; y hecho esto una vez, si durare la enfermedad, tornarlo a hacer, hasta que, o acabes con el enfermo o con la enfermedad. Si vive y te pagan, di que llegó tu hora; y si muere, di que llegó la suya. Pide orines, haz grandes meneos, míralos a lo claro, tuerce la boca. Y sobre todo advierte que traigas grande barba, porque no se usan médicos lampiños y no ganarás un cuarto si no pareces limpiadera. Y a Dios y a ventura, aunque uno esté malo de sabañones, mándale luego confesar y haz devoción la ignorancia. Y para acreditarte de que visitas casas de señores, apéate a sus puertas y entra en los zaguanes y orina y tórnate a poner a caballo; que el que te viere entrar y salir no sabe si entraste a orinar o no. Por las calles ve siempre corriendo y a deshora, porque te juzguen por médico que te llaman para enfermedades de peligro. De noche haz a tus amigos que vengan de rato en rato a llamar a tu puerta en altas voces para que lo oiga la vecindad: “Al señor doctor que lo llama el duque; que está mi señora la condesa muriéndose; que le ha dado al señor obispo un accidente”, y con esto visitarás más casas que una demanda y te verás acreditado y tendrás horca y cuchillo sobre lo mejor del mundo.

Para ser caballero o hidalgo, aunque seas judío y moro, haz mala letra, habla despacio y recio, anda a caballo, debe mucho y vete donde no te conozcan, y lo serás. [...]

Para ser toreador sin desgracia ni gasto, lo primero caballo prestado, porque el susto toque al dueño y no al toreador; entrar con un lacayo solo, que por lo menos dirán que es único de lacayo; andarse por la plaza hecho un caballero antípoda del toro; si le dijeren que cómo no hace suertes, diga que esto de suertes está vedado. Mire a las ventanas, que en eso no hay riesgo [...]

Toros en la Plaza Mayor. Anónimo siglo XVII (Museo provincial. Madrid)

Ilustración de El capitán Alatriste y la España del Siglo de Oro. El País-Aguilar, 2002